El Heraldo se hizo eco el pasado 26 de agosto del 25 Aniversario de la Asociación Cultural la Diezma
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La asociación cultural La Diezma de Grisel celebra este año su veinticinco aniversario. El acto de conmemoración de las bodas de plata se ha desarrollado este sábado durante el tradicional Día de la Asociación en un concurrido pabellón municipal.
“Un grupo de cinco vecinos decidió impulsar una agrupación tras colaborar para organizar las fiestas del año 1992 y el año siguiente arrancaron ya las primeras jornadas culturales de San Jorge y también las de verano”, recuerda Manuel Lozano, secretario de La Diezma.
El objetivo era dinamizar la vida en el pueblo para mantenerlo vivo, algo que se ha conseguido con creces. “La asociación ha sido la dinamizadora de la vida de Grisel, introduciendo muchos cambios para hacerlo más atractivo y atraer gente gracias a multitud de actos, en muchos de los cuales hemos sido pioneros”, dice Lozano.
Además de las jornadas, se ha conseguido repoblar el monte de La Diezma gracias a veintidós ediciones del Día del Árbol, se ha recuperado el dance del pueblo, se han publicado varios libros, o se ha colaborado en la recuperación de las casillas de pico, construcciones típicas griseleras.
De todo esto se ha hecho balance en la comida de hermandad previa al acto conmemorativo que ha reunido a más de 150 personas. Tras la comida se han entregado las insignias de plata de La Diezma a varias personas, grupos e instituciones que han destacado por su colaboración con la asociación en todos estos años.
Además, también han recibido su insignia cada uno de los danzantes que han permitido recuperar el baile del paloteado en el pueblo tras medio siglo desaparecido. Especialmente emotivo ha sido el momento en el que Ramón Alcaine ha recibido por sorpresa una placa de recuerdo por su implicación en La Diezma, ya que él fue uno de los fundadores y siempre ha estado presente en las diferentes juntas, aportando su granito de arena para sacar adelante la asociación.
El acto ha terminado con un espectáculo de magia a cargo de Pedro III.
Nora Bermejo (Heraldo)