Pese a las previsiones meteorológicas y la persistente lluvia Grisel pudo disfrutar de todos los actos programados para la celebración de la Semana Santa. Tanto la procesión del Santo Cristo que se realiza el Jueves Santo y en la que participa la Cofradía turiasonense de la Entrada de Jesús en Jerusalén como la del Viernes Santo pudieron celebrarse aunque en esta última, a la finalización, hubo que apretar el paso para llegar a la Iglesia antes de que la incipiente lluvia pudiera estropear alguno de los pasos de la procesión.
Este año la celebración del Día de San Jorge se ha solapado con la Semana Santa lo que no ha
impedido que se celebraran todos los actos tradicionales.
La mañana del 23 de abril amaneció soleada y así continuó hasta bien entrada la tarde por lo que los griseleros y forasteros que se desplazaron hasta Grisel para la celebración pudieron disfrutar de la romería a la ermita de Samangos, el encuentro de las procesiones con las cortesías, el dance y el concierto de la banda de San Martín de la Virgen del Moncayo “La Moncaina”. La jornada finalizó con una barbacoa popular y verbena en el pabellón polideportivo.
Dentro de las XIX Jornadas Culturales San Jorge, del 21 al 24 de abril, se celebró una exposición de fósiles en la que se mostraron numerosas piezas de la colección de José Ignacio Zabalza.
La acogida por el público fue de gran interés siendo números los griseleros y de otros lugares, incluso de Tudela,
que se desplazaron para poder disfrutar de la magnífica muestra. No faltaron los cuidados detalles, como el obsequio de un fósil a cada uno de los niños que visitaban la exposición, su ambientación con paneles informativos y desplegables, complementos decorativos, así como útiles necesarios para la búsqueda, limpieza y clasificación de las piezas, junto con la perfecta organización en diversas vitrinas por yacimientos y el apoyo documental puesto a disposición del público.
Muchas fueron las piezas expuestas: amonitas, pecten, erizos, esponjas, cardites placosmilia, encope, turris, jania, pleurotomaria, glycymeris, paludina … etc. sorprendiendo los coprolitos (excremento de dinosaurio) o unos diminutos dientes de tiburón, la perfección de los helechos fosilizados y las dimensiones de algunos gasterópodos. Las piezas procedían de diversos yacimientos: El Vendrell y Roc de San Gaietá (Tarragona), Ardanaz y Legasa (Navarra), Borobia (Soria) y de la Rioja,
así como otros lugares de la provincia de Zaragoza y Huesca.