Procesion de la Merced 2009_tmbEl 24 de septiembre Grisel celebró el día de su patrona: Ntra. Sra. de las Mercedes. Un año más los griseleros y griseleras no faltaron a la cita con la tradicional celebración participando en los actos religiosos: la Misa y Procesión en honor a la Virgen de las Mercedes. La Virgen estaba preciosa, rodeada de flores blancas y rosas y en las caras de todos y todas se reflejaba el cariño y la devoción hacia nuestra Patrona.

 

Al final de la Misa Carmen Rada, leyó una bonita poesía cargada de emoción y sentimiento, que hizo saltar alguna “lagrimica”. Luego la procesión, recorrió las calles del pueblo.

 

El tiempo acompañó por lo que se disfrutó doblemente, del estupendo día y de una bonita y entrañable fiesta

 

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A LA VIRGEN DE LA MERCED


Hoy es un día especial
La Virgen de la Merced,
abogada de cautivos
y patrona de Grisel.

¡Ay madrecica del alma!
mil besos te voy a dar,
por todos hijos ausentes,
que en el pueblo hoy no están.

Muchos te recordarán
con lágrimas en los ojos,
y te pedirán salud
que es un don maravilloso.

Pero todos este día
se acordarán de Grisel,
y de su Excelsa Patrona,
la Virgen de la Merced.

Otros sentirán nostalgia,
de aquellos años pasados,
un pueblo con armonía,
que se acaba con los años.

Ya sabes cuanto te quiero,
no lo digo de palabra,
me sale del corazón,
porque me lo dicta el alma.

Yo te pido Madre mía,
por la paz en nuestra patria,
y que haya mucho trabajo,
en todos pueblos de España.

Y por todos los enfermos,
que están en los hospitales,
por los que están en sus casas,
en fase ya terminales.

Por los matrimonios rotos,
por sus hijos y sus padres,
por los ancianos y viudas,
que a veces ni nos comprenden.

¡Oh Virgen de la Merced!
yo te pido por los presos,
algunos no son culpables,
y pasan su cautiverio.

Y también por sus familias,
que sufren las consecuencias,
ayúdales a llevar,
esa cruz con gran paciencia.

Por toda la juventud,
que se enganchan a las drogas,
ayúdales Madre Nuestra,
a salir de esa tortura.

Para todas las personas,
que van por las carreteras,
líbralos de los peligros,
que esa profesión conlleva.

¡Oh Virgen de la Merced!
desátanos las cadenas,
del pecado y la miseria,
que hoy, existe en la tierra.

A todos aquí presentes,
reunidos a tus pies,
que bendigas sus familias,
y a este pueblo de Grisel.

Y a todos los que marcharon,
porque el Señor los llamó,
que disfruten de la paz,
en la Ciudad del Amor.

Que seas nuestro refugio,
a la hora de la muerte,
esperamos ir al Cielo,
para poder abrazarte.


Carmen Rada

Grisel.- 24 de septiembre de 2009